jueves, 4 de diciembre de 2008

Minerva

Establecida al sur de Fiji en 1972 en una declaración de soberanía por un grupo de californianos, fue un proyecto libertario. Esta micronación reclama dominio sobre una isla artificial sobre dos arrecifes de coral 17 millas mar adentro en el Pacífico Sur, aunque desaparecen con la marea alta. Minerva, apodada la tierra del atolón naciente, está 3400 millas al Suroeste de Honolulu y 915 millas al Noroeste de Auckland, Nueva Zelanda. El Presidente Morris C. Davis, un antiguo ingeniero de proyecto de North America Rockwell, dirige su dominio desde el salón de su casa suburbana en Gustine, California. Originalmente el plan era atraer una población de 60.000 habitantes a una estación marítima de fantasía, llamada Ciudad del Mar, que iba a ser constituida sobre los arrecifes, donde los residentes tendrían bienestar, subsidios, ausencia de impuestos o cualquier otra forma de intervensionismo económico. Ya que el principal ingreso procedía del registro de cargueros internacionales, el proyecto de la Ciudad del Mar se hundió por falta de fondos. Sin embargo, se compró un barco para llevar arena. Minerva tiene también un conflicto con la República de Tonga sobre la propiedad de los arrecifes que casi les lleva a la guerra. Cuando Davis hizo su reclamación original construyendo una pequeña torre en un arrecife, con una luz sobre ella y la bandera de Minerva (una antorcha sobre fondo azul), el Rey de Tonga, Taufa ahau Tupou IV navegó desde Tonga 200 millas al Noreste a bordo del barco Olovaba con cien hombres de la Fuerza de la Defensa de Tonga (reclutados entre prisioneros) y expulsó a Davis. Derribaron la bandera y leyeron una proclamación de la soberanía de Tonga, que se la anexionó formalmente. Dijo Davis: “Nunca en la vida podíamos comprender porqué el rey de repente decidió que quería los arrecifes”. Mientras Minerva permanezca deshabitada, el conflicto estará dormido.

No hay comentarios: